Plan Lector

El Plan Lector de Centro está especialmente dirigido a la mejora de la competencia lectora del alumnado y contribuye a desarrollar la competencia en comunicación verbal, no verbal y digital, ya que las actividades de comprensión están interrelacionadas con las otras habilidades lingüísticas y se influyen mutuamente: se lee para luego escribir, se lee para hablar acerca de lo leído, se lee para preparar una exposición oral… Debe servir, asimismo, para orientar la práctica del profesorado y del conjunto de la comunidad educativa en torno a la lectura.

EJES Y ACTIVIDADES

El trabajo en relación con la lectura en los centros educativos se puede estructurar en torno a tres grandes ejes de actuación: aprender a leer (desarrollo de la capacidad de leer), leer para aprender (lectura como vehículo fundamental para el desarrollo del conocimiento y para el aprendizaje) y hábito lector (desarrollo de la afición lectora).

APRENDER A LEER

Aprender leer se entiende como el desarrollo de la capacidad de leer, de llegar a la consecución de las habilidades funcionales básicas de la lectura. La lectura requiere por un lado reconocimiento de palabra (decodificación) y por otro identificación del significado (comprensión).

Aprender a leer supone desarrollar una destreza específica que es fundamental para la población en edad escolar y es una habilidad fundamental en la cultura letrada actual y en el mundo globalizado contemporáneo. La lectura es una habilidad compleja en la que intervienen diferentes procesos mentales, procesos psicológicos (perceptivos, procesamiento léxico, sintáctico y semántico) y conocimientos (de tipo fonológico, ortográfico, sintáctico y semántico, textual y contextual) para extraer e interpretar el significado de la información escrita.

Vivimos en un mundo letrado, por tanto el conocimiento de lo impreso debe estar presente desde el comienzo. Es decir, es necesario adquirir conocimientos sobre le texto y su relación con la forma, la función, el soporte y la escritura.

El aprendizaje de la lectoescritura se construye sobre estos cinco pilares:


LEER PARA APRENDER

En este apartado, tratamos de la lectura comprensiva. La lectura es un recurso fundamental para el aprendizaje y la ampliación del conocimiento, en el aula y fuera de ella.

En la escuela, en todas las áreas, ámbitos y asignaturas, hay que prestar gran atención a las estrategias de lectura y a las características de los procesos, y cultivarlos específicamente, para que el alumnado sea capaz de leer textos muy diversos en formatos diferentes y, además de captar la información específica, pueda entender su sentido general, realizar inferencias sobre el texto y analizar de manera crítica tanto su fondo como su forma. Es decir, para que se conviertan en lectoras y lectores competentes.

En este apartado, se ofrecen determinadas claves metodológicas que ayudan a comprender los textos y, además, se muestran ejemplos para desarrollar y evaluar estrategias y procesos de lectura. Todo ello ha de ser aplicado en textos diversos que el alumnado tiene que utilizar en situaciones y contextos significativos, insertos siempre en proyectos y actividades que facilitan el desarrollo de la lectura.

Por otra parte, en el ámbito de la escuela, la biblioteca/mediateca adquiere una enorme importancia, ya que reúne muchos recursos de información en diferentes soportes. Es un recurso imprescindible con vistas al objetivo de aprender a estudiar, y el alumnado ha de aprender a utilizarlo adecuadamente.


HÁBITO LECTOR

La finalidad de la afición a la lectura es fomentar el hábito lector de textos de diferentes tipos de manera cada vez más autónoma y con objetivos diversos. Hemos de educar al alumnado en el placer de leer, el «leer por leer», en la lectura placentera que se realiza con el objeto de sentirse a gusto consigo mismo, sabiendo además que la afición a la lectura no solo ayuda al desenvolvimiento del alumnado sino también a su éxito escolar.

La consolidación del hábito lector es un factor fundamental en la formación del alumnado y, por consiguiente, es uno de los objetivos de la escuela, del que han de ser partícipes la familia y el entorno.

La lectura es el mejor equipaje que podemos ofrecer a nuestros estudiantes para el presente y para el futuro. Tenemos que lograr que todo nuestro alumnado sea “buen lector”.